Un metabolismo activo como el de las aves podría haber supuesto una ventaja ante crisis ambientales.

Los dinosaurios, a diferencia de sus primos reptiles más cercanos, como los cocodrilos, desarrollaron la capacidad de regular su temperatura corporal. Cómo y cuándo aparecieron estas adaptaciones son dos preguntas sin respuesta en la evolución de los dinosaurios, y a la que hoy, personal investigador de la Universidade de Vigo, dan algunas respuestas. El artículo, publicado en la revista Current Biology, ha sido fruto del trabajo de un grupo internacional, liderado por Alfio Chiarenza y Sara Varela de la Universidad de Vigo.

La termorregulación es una importante característica biológica heredada por el único grupo de dinosaurios vivos: las aves. Gracias a ella, las aves constituyen el gran grupo animal que vive en la actualidad que mejor se adapta a las diferentes condiciones de la Tierra. Algunos dinosaurios desarrollaron la capacidad de vivir y anidar en regiones polares frías, lo cual ha dado lugar a la intrigante cuestión sobre los orígenes de su sangre caliente. “La homeotermia (mantenimiento de una temperatura corporal constante) y la endotermia (generación de calor corporal) deben haber evolucionado, al menos, en dos grupos de dinosaurios que habitaban esos entornos fríos más duros: los ornitisquios herbívoros (entre los que se encuentran el Estegosaurio y el Triceratops) y los terópodos, en su mayoría carnívoros (como el Tiranosaurio rex y el Velociraptor), entre los que también se encuentran las aves”, explican Alfio Chiarenza y Sara Varela.

Combinando datos fósiles con árboles filogenéticos y modelos paleoclimáticos, el equipo investigador demostró que los ornitisquios y terópodos se diversificaron en una amplia gama de climas, ocupando también ambientes más fríos, mientras que los sauropodomorfos herbívoros de cuello largo mostraron un prolongado conservadurismo climático asociado a ambientes más cálidos. Según los autores del estudio, este hecho sugiere que estos últimos mantuvieron una fisiología de sangre fría más fuertemente dependiente de temperaturas externas más elevadas.

El análisis realizado muestra además que la divergencia en las preferencias climáticas de los dinosaurios coincidió con el llamado evento “Jenkyns”, un episodio de calentamiento global del Jurásico Temprano, de hace 183 millones de años aproximadamente, que fue seguido por la diversificación de muchos linajes de dinosaurios, incluyendo la aparición de los dinosaurios emplumados. Otros cambios clave en las preferencias climáticas se produjeron probablemente durante el Máximo Térmico del Cretácico, un episodio posterior (de hace 90 millones de años aproximadamente) en la temperatura, apoyando un papel crítico de la adaptación durante eventos hipertermales en el pasado geológico.

Estos resultados aportan nuevos conocimientos sobre el origen de la regulación térmica única de las aves, sugiriendo que la evolución de su metabolismo activo probablemente comenzó a principios del Jurásico, un período crucial para la evolución de los pequeños dinosaurios emplumados. Un metabolismo activo podría haber supuesto una ventaja para acelerar el desarrollo de las especies con plumas más pequeñas, a las que les habría resultado más fácil sobrevivir que a sus antepasados más primitivos, grandes y de desarrollo más lento, tras crisis ambientales como la de Jenkyns. Estos hallazgos ponen de relieve un posible vínculo entre el clima y la evolución de los dinosaurios, ofreciendo nuevas pistas sobre los orígenes dinosaurianos de las aves y la amplia diversidad de estrategias termofisiológicas adoptadas por los dinosaurios mesozoicos. Este estudio,  en el que han participado investigadores del University College de Londres, la Universidade de Vigo, la Universidad de Bristol y el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, “contribuye a una comprensión más matizada de la evolución de los dinosaurios y de la interacción entre el planeta y su diversa ecología”, concluye Alfio Chiarenza, primer autor del artículo.

Referencia bibliográfica: Chiarenza, A. A., Cantalapiedra, J. L., Jones, L. A., Gamboa, S., Galván, S., Farnsworth, A. J., … & Varela, S. (2024) Early Jurassic origin of avian endothermy and thermophysiological diversity in dinosaurs. Current Biology. DOI: https://doi.org/10.1016/j.cub.2024.04.051